
La comunidad hispana de la Diócesis de Youngstown se reunió con el Obispo David Bonnar para la Tercera Cumbre Anual del Ministerio Hispano en la Iglesia de la Inmaculada Concepción en Ravena el 22 de marzo. El día comenzó con una Misa en español, presidida por el obispo y concelebrada por el Padre Fritz Schlueter, el Padre Ernesto Rodríguez, el Padre Brian Smith, el Padre Connor Hetzel y el Padre Frassati Davis. El evento también incluyó conversaciones sobre el Plan Pastoral Hispano, un tiempo para reflexionar sobre la Cuaresma y el Año Jubilar, y un almuerzo. El evento abordó temas clave como la vida y el crecimiento de la parroquia hispana en la diócesis, con un enfoque en la evangelización, las vocaciones y la celebración de la tradición de la Quinceañera, una de las celebraciones más importantes en algunos países de habla hispana.

Al final de la misa y antes de invitar a todos al salón parroquial, el obispo Bonnar enfatizó la importancia de la Cuaresma, un tiempo dedicado al ayuno, la oración y la caridad, y explicó cómo este tiempo debe conducir a una conversión del corazón a Dios. También habló sobre el crecimiento de la comunidad hispana en la zona y expresó su gratitud por sus continuas contribuciones, especialmente en las parroquias de Santo Domingo en Youngstown, San Pablo en Salem, Nuestra Señora de la Paz en Ashtabula, Divina Misericordia en Massillon y San Francisco de Asís en Canton. Asimismo, expresó su entusiasmo por el creciente número de sacerdotes hispanohablantes para atender las necesidades de la comunidad de habla hispana. En este sentido, anunció que pronto ordenará al diácono Travis Seagraves, lo que fortalecerá aún más la presencia hispana en la diócesis. El obispo Bonnar reconoció la posibilidad de centralizar la Misión Hispana en el condado de Stark, pero aseguró que la diócesis mantiene su compromiso con las comunidades de fe de Canton y Massillon, sin planes de cambios en ella. También expresó su esperanza de que pronto una comunidad de religiosas hispanohablantes pueda unirse al Ministerio Hispano en su labor de apoyo a las familias y orientación en su formación en la fe.
El obispo presentó la nueva política diocesana para la celebración de la Quinceañera. Muchas familias, especialmente en Centroamérica y Puerto Rico, celebran el decimoquinto cumpleaños de las jóvenes como un evento importante para marcar su transición a la edad adulta. Esta política es el resultado de una amplia consulta y revisión por parte de párrocos hispanohablantes, el Consejo Presbiteral y el Consejo Pastoral Diocesano.

Esta política proporcionará las pautas adecuadas para que las parroquias de la diócesis celebren las Quinceañeras conforme a las normas litúrgicas y sacramentales de la Iglesia Católica. La celebración de una Quinceañera en la Iglesia Católica consiste en participar en una misa con familiares y amigos, para que la joven dé gracias, reciba una bendición y renueve sus promesas bautismales. Durante esta misa, la joven recibe regalos significativos, como un rosario y una Biblia, y presenta un ramo de flores a la Virgen María.
Como parte de esta nueva política, también se ofrece un retiro para la joven, sus padres y padrinos. Este día de reflexión es una de las iniciativas más importantes organizadas por el Ministerio Hispano diocesano, apoyando a las familias que celebran esta tradición con valores cristianos, fortaleciendo así su relación con Dios. El primer retiro, celebrado la primera semana de abril, contó con la participación de siete jóvenes y sus familias.
En la cumbre, el obispo también se refirió a la importancia de promover una cultura vocacional, comenzando por un ambiente familiar que muestre y fomente diversas acciones de servicio a la Iglesia. Después de la misa, los asistentes fueron invitados al centro parroquial, donde se dividieron en grupos de trabajo para discutir el plan pastoral para la comunidad hispana preparado por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Los grupos abordaron: Evangelización y Misión; Adolescentes, Jóvenes Adultos y Vocaciones; y Acompañamiento Pastoral a las Familias Hispanas y Latinas.

Los grupos compartieron sus experiencias en las parroquias. Por ejemplo, el Padre Frassati Davis expresó su satisfacción cuando un grupo de parejas de la parroquia de Santo Domingo en Youngstown expresó su deseo de iniciar una serie de encuentros matrimoniales. Ya van por el segundo retiro y la segunda asamblea en los cuales han atendido a más de cuarenta parejas.
Esta reunión anual refleja la vitalidad de la comunidad hispana y el compromiso de la diócesis de servirla. El obispo Bonnar clausuró la jornada reafirmando su voluntad de seguir trabajando juntos para promover la fe, la unidad y la colaboración de la Iglesia, asegurando que las futuras generaciones puedan continuar su camino como una comunidad de esperanza y la gracia de Dios. Invitó a toda la comunidad a seguir orando para que “Todos Sean Uno.”