Please scroll down for the Spanish translation of Bishop Bonnar’s column.
Be it a person, a product, an organization or a new publication, we need to know what to call it. When the decision was made for our diocese to transition its primary print product from a newspaper to a magazine, one of the first orders of business was to give this new media outreach a name.
Our team considered many options. We wanted to find a fitting name that built on the tradition of the Catholic Exponent, which served our diocese so faithfully for nearly 80 years. The word “Exponent” is defined as “someone who promotes the truth.” This was fitting, as our Catholic Exponent’s mission was to foster the truth of Jesus Christ and His Church.
In this new publication, we seek to be just as truthful, but we’re also hoping to cause a rippling effect in the proclamation of the Gospel and the good of the Church. To that end, we decided to call this new endeavor The Catholic Echo.
You might be wondering, dear reader, “What is the significance behind The Echo?” Let me explain. This publication will, by design, seek to be more formational than informational. Essentially, that means that we view this platform as an extended classroom made available to every Catholic household in the Diocese of Youngstown and beyond. We want to intentionally assist in the formation of disciples who live the Gospel of Jesus Christ.
The Church has a name for those who form others in the faith. They are called “catechists.” The word “catechesis” comes from a Greek word which means “to echo.” Essentially, we want to echo the voice and vision of Jesus Christ so that it can be heard in the farthest corners of Ashtabula, Columbiana, Mahoning, Portage, Stark and Trumbull Counties.
I am grateful to editor in chief Katie Wagner, who accepted the call to lead this charge of echoing the Gospel. She comes with previous experience in the magazine industry, having worked as an editor at Mt. Lebanon Magazine in Pittsburgh. She has done so much of the research and planning to help us reach this point. Katie and Justin Huyck, diocesan director of communications, have put in place a great staff to support this effort. To each one of them—writers, photographers, advertising sales and support staff—I offer a warm welcome. Thanks for helping us echo the message of Jesus.
And special thanks to our pastors and faithful for helping us support this mission that essentially makes this publication available and free to every Catholic household in this diocese. Because of their support, we are reaching nearly 60,000 households. The Catholic Exponent only reached about a third of this number.
This new publication will be supplemented by our news website and our social media content. Our social media minister, Cindee Case, is always present at this new door of the Church. We are also blessed to have the support of our communications specialist, Meagen Farrell, and technical support from Bob Gavalier. We now have a dedicated team of communicators to help us echo the Gospel.
I want to extend a warm welcome to our advertisers, who are helping us, through their sponsorship, to do this very important work. Thank you for your support!
Above all, I want to welcome you—the reader. I invite you to dive into this magazine, which will be published 10 times a year. Let it be a classroom where you learn more about Jesus and the faith. May it be a place of encounter and inspiration for you and your family.
It is my sincere hope that, by reading these pages, and beholding the images contained within, you may be challenged to add your voice to the echo. All of us are called to proclaim the joy of the Gospel—in our homes, at work and on the streets. This echo is even more critical, given the increased secularism of our time. It is vital that we lend our voices to the echo and let the whole world know that Jesus loves them.
As we forge ahead, let us pray, “That all may be one.”
Qué es lo que hay en un nombre? Ya sea una persona, un producto, una organización o una nueva publicación, necesitamos saber cómo llamarlo. Cuando se tomó la decisión de que nuestra diócesis hiciera la transición de su producto impreso principal de un periódico a una revista, una de las primeras cosas por hacer fue darle un nombre a este nuevo medio de difusión.
Nuestro equipo consideró muchas opciones. Queríamos encontrar un nombre apropiado que se basara en la tradición del Catholic Exponent, que sirvió fielmente a nuestra diócesis por cerca de casi 80 años. La palabra “Exponente” se define como alguien que “promueve la verdad”. Esto era apropiado, ya que la misión de nuestro Catholic Exponent era fomentar la verdad de Jesucristo y Su Iglesia.
En esta publicación buscamos ser igualmente veraces, pero también esperamos causar un efecto dominó en la proclamación del Evangelio y lo bueno de la Iglesia. Con esa finalidad decidimos llamar a este nuevo esfuerzo el Eco Católico/Catholic Echo.
Es posible que usted se pregunte, querido lector, “¿Cuál es el significado detrás de The Echo?” Permítame explicarle. Esta publicación, por diseño, buscará ser más formativa que informativa. Básicamente, eso significa que vemos esta plataforma como un salón de clases extendido disponible para todos los hogares católicos en la Diócesis de Youngstown y más allá. Queremos ayudar intencionalmente en la formación de discípulos que vivan el Evangelio de Jesucristo.
La iglesia tiene un nombre para aquellos que forman a otros en la fe. Ellos son llamados “catequistas”. La palabra “catequesis” viene de la palabra griega que significa “hacer eco”. Básicamente, queremos hacer eco de la voz y la visión de Jesucristo para que pueda ser escuchada en los rincones más lejanos de los condados de Ashtabula, Columbiana, Mahoning, Portage, Stark y Trumbull.
Estoy agradecido de Katie Wagner, quien ha aceptado el llamado a liderar este cargo como editora en jefe para hacer eco del Evangelio aquí en el noreste de Ohio. Katie viene con experiencia en la industria de las revistas, habiendo trabajado como editora de la revista Mt. Lebanon en Pittsburgh. Katie ha realizado gran parte de la investigación y la planificación para ayudarnos a llegar a este punto. Katie y Justin Huyck, Director Diocesano de Comunicaciones, han creado un gran equipo para apoyar este esfuerzo. A cada uno de ellos, escritores, fotógrafos, vendedores de publicidad y personal de apoyo, les doy una calurosa bienvenida. Gracias por ayudar a hacer eco del mensaje de Jesús.
Y un agradecimiento especial a nuestros sacerdotes y fieles por ayudarnos a apoyar esta misión que básicamente hace esta publicación disponible y gratuita a cada hogar católico en esta diócesis. Gracias a su apoyo estamos llegando a casi 60.000 hogares. El Catholic Exponent solamente llegaba a un tercio de este número.
Esta nueva publicación se complementará con nuestro sitio web de noticias, www.catholicecho.org, y nuestro contenido de redes sociales. Nuestra Ministra de Redes Sociales, Cindee Case, siempre está presente en esta nueva puerta de la Iglesia. También estamos bendecidos de contar con el apoyo de nuestra especialista de comunicaciones, Meagen Farrell, y el soporte técnico de Bob Gavalier. Ahora tenemos un dedicado equipo de comunicadores para ayudarnos a hacer eco del Evangelio.
Quiero dar una calurosa bienvenida a nuestros anunciantes quienes nos están ayudando a través de su patrocinio a realizar este trabajo tan importante. ¡Gracias por su apoyo!
Sobre todo, quiero darle la bienvenida a usted—el lector. Lo invito a sumergirse en esta revista que se publicará diez veces al año. Que sea un salón de clases donde aprenda más sobre Jesús y la fe. Que sea un lugar de encuentro e inspiración para usted y su familia.
Es mi sincero deseo que, al leer estas páginas, y contemplar las imágenes contenidas en ellas, usted pueda ser desafiado a unir su voz al eco. Todos nosotros estamos llamados a proclamar la alegría del Evangelio, en nuestros hogares, en el trabajo, y en las calles. Este eco es aún más crítico, dado el aumento del secularismo en nuestro tiempo. Es vital que prestemos nuestras voces al eco y dejemos saber al mundo entero que Jesús los ama.
